sábado, marzo 18, 2006
El ojo que todo lo ve
Como de una película de ficción se tratase, llega de la mano de los norteamericanos una nueva modalidad electrónica. Se trata de un nuevo deporte nacional, el googling. Quieres saber quien es tu vecino? Pues solo tienes que acceder al programa google y podrás conocer cualquier dato sobre su vida privada o lo que hace en el trabajo o que puedes hacer para conquistar a alguien ya que también podrás conocer los gustos y lo que detesta aquella persona que te intersa.
¿Dónde vamos a llegar?, ¿que hay de los derechos de las personas como el derecho a la intimidad?, ¿vamos a tirar por el suelo todo el reglamento jurídico? La sociedad se está desvirtuando, con Internet y, en concreto, con google habíamos roto barreras que jamás nos hubiésemos imaginado. Podemos saber cualquier información del otro lado del charco sin esperar interminables meses a que nos llegue a casa por correo. Pero, el problema es ¿dónde están los límites?
Se comenzó con un mar de información sobre personas famosas y celebridades de todos los campos, hasta que se ha convertido en el sin vivir de cientos de personas anónimas que ven en la red todo tipo de datos sobre su vida privada y se ven con las manos atadas ya que no se puede parar.
David Holtzman, experto en privacidad de datos en Internet y director de GlobalPOV dijo: “La mayor parte de la gente no sabe que sus datos privados aparecen en Internet. Además, aquí se plantea un segundo problema, que es determinar si los datos que aparecen en Internet son verdaderos o no”.
Google se ha convertido en el cerebro del mundo, como si de una enciclopedia se tratase, esta empresa genera tal volumen de información que hace fracasar todos los mecanismos de control que existen para asegurar la privacidad de los datos.
